Entrevista a Mauro Rosi
Coordinador para las Lenguas de la Unesco
Posición: Funcionario de la Unesco Área Investigador sobre las lenguas del planeta y su conservación
Coordinador para las Lenguas de la Unesco
Posición: Funcionario de la Unesco Área Investigador sobre las lenguas del planeta y su conservación
Nacionalidad: Italiano
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), cada 15 días una lengua desaparece en el mundo. La Nación habló con el especialista Mauro Rosi para comprender la magnitud de este problema.
Por Esteban Córdoba
El jueves 21 de febrero se celebró el Día Internacional de la Lengua Materna en el marco del año 2008, denominado por la Asamblea de las Naciones Unidas “Año Internacional de los Idiomas”. Ambas declaratorias fueron encargadas a la Unesco con el propósito de promover el multilingüismo y la diversidad cultural con el lema: “Los idiomas cuentan”.
Según estudios de esa organización, se estima que más de la mitad de las 6.700 lenguas habladas en todo el planeta corren el peligro de morir en el futuro.
Según estudios de esa organización, se estima que más de la mitad de las 6.700 lenguas habladas en todo el planeta corren el peligro de morir en el futuro.
Actualmente, su ritmo de extinción es rápido: cada 15 días, una de ellas desaparece y un 96% de las lenguas existentes son habladas por un 4% de la humanidad.
¿Qué objetivos persigue esa proclamación?
El principal es defender la diversidad lingüística, con énfasis en los idiomas que están en peligro. Existen más de 6.000 idiomas en el mundo y la mayoría de ellos están en riesgo de desaparecer en unas pocas generaciones.
¿Qué estrategias claras tiene la Unesco para evitar esas eventuales extinciones?
La Unesco tiene la convención para defender el patrimonio cultural intangible (2003) y la convención para la protección de expresiones culturales (2005). La idea es fomentar la aprobación de esas convenciones por parte de todos los países y la integración de los principios que las regulan en las legislaciones nacionales.
Más específicamente, ¿qué proyectos implantará la Unesco este año?
Existe una lista de lenguas en peligro, en ella se identifican nuevos idiomas y se normalizan: se establece la forma gramatical oficial y se adecua un alfabeto. Más tarde, se intentará integrarlas en el sistema escolar y también en la administración pública.
Esos programas son muy complejos, ¿cuán optimista es sobre este tema la Unesco?
Aunque los programas de revitalización sean muy complejos, se pueden realizar si existe voluntad política.
Aunque los programas de revitalización sean muy complejos, se pueden realizar si existe voluntad política.
Aun con voluntad política, ¿cómo se resuelve el problema del presupuesto?
La Unesco no es una agencia de financiamiento como el Banco Mundial, pero podemos proporcionar expertos, conocimientos y programas para alcanzar objetivos comunes en el término del multilingüismo.
En Costa Rica, en los últimos diez años, se han perdido dos de las cuatro lenguas aborígenes más importantes. ¿Cuál de estos programas se podría implantar?
Podría intentarse algo parecido al caso de Paraguay, que está implementando proyectos de ley para promover el bilingüismo y darle al guaraní un estatus de lengua oficial. Además, se puede gestionar proyectos de educación para que la lengua materna de los indígenas sea enseñada en las escuelas.
Existen lenguas que no son aborígenes, sino minoritarias. ¿Cómo piensan preservarlas?
Hay muchísimas iniciativas nacionales. Se alude mucho a la hegemonía del inglés, pero, en Inglaterra, el gaélico y el escocés son idiomas oficiales. Hay una iniciativa del Consejo de Europa que consiste en una carta de los idiomas minoritarios para implementarlos en la Unión Europea.
Esa misma propuesta se podría implementar en otras regiones.
¿Qué beneficios directos se han obtenido de la proclamación de un día internacional con los problemas que lo originaron?
Las proclamaciones son iniciativas políticas, así que es muy difícil calcular matemáticamente los resultados, pero es un hecho que los países están cada vez más conscientes de que deben proteger sus idiomas maternos.
Tomado de La Nación, Aldea Global, lunes 3 de marzo del 2008
MÁS INFORMACIÓN EN: http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=8270&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
Y bien..qué han hecho por Costa Rica? Hay quienes trabajan para que esto no sigua sucediendo, pero la burocracia y la necesidad de conocer otros idiomas (interés de mayor peso) el riesgo crece. Mucho se dice pero poco o nada se hace. Mientras todo eso sucede nuestras lenguas siguen su decenso por la carretera del olvido..
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