miércoles, 8 de octubre de 2008

“Google va camino a controlar nuestras vidas”


CARLOS CASTILHO, EXPERTO EN COMUNICACION DIGITAL

Pedro Gómez Silgueira

Para el periodista brasileño e instructor del Knigth Center, Carlos Castilho, la nueva era digital ha traído una avalancha de información tal que Internet no podría haber servido para nada si no fuera por Google. “Es como el motor del avión”, dice y vaticina que esta empresa, convertida en una de las más grandes del mundo, va camino a controlar nuestras vidas. El profesional acaba de dictar en Asunción el curso Periodismo 2.0-la Revolución Informativa.

–¿Cómo podríamos definir el mundo actual en el que vivimos?

–Es básicamente un mundo que está en la transición de una economía, de una sociedad analógica que funcionaba según preceptos de una filosofía mecánica hacia una sociedad que se orienta a ser digital. Digital, implica un nuevo sistema, una innovación tecnológica que empieza por formar todo un nuevo ambiente productivo, industrial, científico y principalmente en la comunicación.

–¿Ud. compara esto con una situación similar a la que se vivió tras la aparición de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV?

–Claro. Toda esta cuestión de innovación tecnológica que genera la digitalización de la información facilitó enormemente, increíblemente, la divulgación de la información. Hoy se produce información a un ritmo fantástico y esto provoca una avalancha informativa tal que es uno de los grandes fenómenos de la era moderna y contemporánea. De alguna manera, tiene su relación con la misma avalancha informativa que ocurrió inmediatamente después de que Gutenberg creara el sistema de impresión de documentos con tipos móviles.

–¿Pero esa misma avalancha informativa no crea una desinformación cada vez mayor?

–No precisamente. Lo que pasa es que cuando tienes mucha información pierdes la capacidad de contextualizarla, de saber exactamente cuál es el significado de esta información, sus causas, consecuencias, beneficiados, perjudicados. Son elementos que también componen la información. Hoy, la gran preocupación es buscar la contextualización de toda esta avalancha de informaciones que se está presentando en los periódicos, en las radios, en la televisión. Con Internet, hoy tenemos acceso a todos los periódicos del mundo, de aquí hasta Corea del Norte. Esta es una masa informativa que jamás nadie hubiera imaginado posible en la humanidad.

–Obviamente es culpa de Internet...

–Es la culpable y también la responsable de todos los beneficios que se tiene. Internet, como todas las cosas, tiene una cara buena y una cara mala. Internet ha permitido que se mantenga un crecimiento increíble de la información, pero claro que también tiene mucha basura. Nos toca ahora a nosotros, como ciudadanos de la era digital, atrapar y separar la basura de lo bueno.

–¿Y hacia dónde nos lleva esta transición?

–Todavía no sabemos hacia dónde vamos. Tenemos algunos lineamientos muy generales y tienden más a provocar dudas, inquietudes, discusiones, intercambio de opiniones, etc. Pero una cosa bastante clara es la participación de las personas. La Internet, por primera vez, ha permitido al ciudadano común publicar materiales equivalentes a publicarlos en una revista, un periódico. Claro que al posibilitar esto también se multiplican las informaciones de prensa amarilla, las informaciones sensacionalistas.

–¿Cree que estos mecanismos de publicación acabarán finalmente con la edición impresa?

–No creo que la edición impresa acabe. En realidad, lo que estamos viendo no es la eliminación de medios, pero sí su integración. El periódico ya no va a ser soberano como la única referencia informativa, sino una información más. Pero su especificidad parece tender hacia los temas más analíticos y los reportajes investigativos. La radio es para la información más instantánea y la televisión, la visión del hecho que incorpora el componente emocional y la movilidad. No obstante, Internet también tiene la instantaneidad y la actualidad, pero agrega fundamentalmente el factor de la interactividad. Hace posible la interacción entre el autor de una nota y los lectores.

–¿Cómo medimos la veracidad, la credibilidad, de lo que hay en Internet?

–Internet sufre todas las consecuencias de un fenómeno masivo. La certificación de credibilidad en Internet es un tema bastante complejo que está en construcción y cuyos factores se están desarrollando, así como los diarios lo construyeron durante años con sus manuales y códigos... La certificación de credibilidad en Internet creo que hoy ya empieza con los softwares aunque empleados en cuestiones de comercio electrónico porque es fundamental que haya confianza entre el comprador y el vendedor. Entonces, esos softwares pueden ser empleados para otros ámbitos y se diseminarán más.

–Ahora háblenos del fenómeno Google...

–En un ambiente de avalancha informativa es fundamental saber cómo ubicar la información. Y todo el crecimiento vertiginoso, espantoso, de Google se dio por el hecho de que es un sistema de búsquedas por Internet que permite ubicar resultados con un orden invertido. Antes de Google había otros mecanismos de búsqueda que solo echaban resultados sobre la mesa y no teníamos idea de qué era lo más importante. Google logró identificar un sistema electrónico que hace posible ordenar mínimamente las informaciones por un índice de credibilidad basado en referencias y créditos. Lo mismo pasa con los documentos. Ese es un principio general que Google utilizó y a partir de entonces se transformó en una pieza esencial, indispensable de la Internet.

–¿Pero qué tan esencial es?

–Es como si fueran los motores de un avión. Sin motor el avión no puede volar y sin Google no se ubica nada en Internet. Uno está perdido y la Internet no sirve para nada. El hecho de que Google haya sido tan esencial logró darle un protagonismo en Internet que todavía está en expansión.

–Y crece cada vez más...

–Google, hoy es la empresa más valorizada de todos los que trabajan en Internet en todo el mundo (estimativa, US$ 90.000 millones). Y quizás sea una de las cuatro o cinco más valoradas de todo el mundo, incluso las grandes industrias automovilísticas, farmacéuticas, etc. Ahora Google tiene una característica muy peculiar. Al acumular información y más información, Google tiene el banco de datos más grande del mundo. No hay ninguna otra organización del planeta que se la compare.

Google tiene una masa de información tan grande que supera a la misma CIA norteamericana

–Es increíble, ¿no?

–Por ejemplo, Google ya tiene un sistema de fotografías aéreas del globo terrestre donde es posible ubicar cualquier pedazo de tierra. Esto le ha traído incluso problemas de conflictos con los servicios secretos, los gobiernos, la CIA norteamericana. Pero todos los sitios secretos de entrenamiento también están allí. En Google se tiene una masa de información tal que lo acerca muchísimo a un Big Brother (Gran Hermano) cibernético.

–¿Es como decir Google lo sabe todo?

–No decimos precisamente que sabe todo, pero tiene más información que la misma CIA. Controla la información mundial.

–Me pareció escucharle decir incluso que controla nuestras vidas. ¿Es así?

–Todavía no controla, pero tiene informaciones que pueden llevar al control. Es un potencial que tiene. No digo que ya sea un hecho concreto. Google todavía no me está impartiendo órdenes a mí como persona. Pero vemos que, en base a la información que sale con respecto a mí, hace sugerencias de sitios o entonces vende el perfil personal mío a empresas que quieren promover mercadeo on line o les dice qué tipo de productos me interesan o estoy necesitando.

–¿En cuánto tiempo logró todo esto?

–Google no tiene aún diez años. Un poco menos, pero experimentó un crecimiento vertiginoso... Esta es una norma en Internet: Cuando logras encontrar el camino cierto, cuando atiendes a la demanda correcta el crecimiento es vertiginoso. Es fantástico. Otro fenómeno es You Tube, que es un sitio que publica videos y que fue comprado por Google. Hoy es el banco de imágenes más importante que existe en el mundo. No solo es un banco de datos, sino es una manera de vehiculizar, de divulgar los videos, tanto que los candidatos en la elección norteamericana ya salieron con sus videos publicitarios primero en You Tube y luego en la televisión. Es una inversión inédita en la historia de las campañas electorales americanas.

–¿Cuando hubo problemas, la CIA logró parar a Google?

–Hubo necesidad de una adaptación. Claro que Google es una empresa y tiene sus intereses, pero no tiende a chocar de frente con la CIA. Eso es natural y hubo allí una acomodación. No sé de qué tipo, pero fue muy sigiloso... Lo seguro es que las instalaciones más secretas de la CIA están en las fotografías, pero no son las de hoy, sino de meses o años atrás. Google no puede dar a la gente la impresión de que hay un hueco, como si hubieran borrado una parte del mapa, porque eso despertaría mayor curiosidad. Entonces es mejor tener una foto vieja que un tramo del mapa en blanco.

–¿Con el satélite logran fotografiar hasta muy poca distancia del suelo?

–Tienen dos tipos para una integración de las fotografías hechas al nivel de suelo con fotografías por satélite. Las del nivel de la calle son las que permiten que Ud. de alguna manera viaje por esas calles para fines comerciales. Incluso, hoy día hay gente que está comprando propiedades con el uso de Google.maps. La gente de EE.UU. puede comprar tierras en Paraguay, sin problemas, explorando y viéndolo por Internet.

–¿Se puede calcular la cantidad de información o sitios que hay en Internet?

–Hoy ya es difícil. Se dice que Google tiene indexadas 40.000 millones de páginas. También se calcula que lo que se llama “web invisible”, a la que los robots de mecanismos de búsqueda no logran ingresar por ser sitios restringidos por contraseñas, es mucho más grande que el universo de páginas de Google. Se estima que esta web invisible llegaría a 400.000 millones de páginas.

–¿Ud. todavía se considera un inmigrante en la era tecnológica?

–Sí, claro. Como todos los nacidos en una era analógica y que ahora utilizan herramientas de la era digital.

–¿Se adaptó muy bien?

–La adaptación es un proceso permanente. No se puede decir que esté totalmente adaptado porque siempre hay algo que desconozco, que de alguna manera choca con mi cultura original que es la cultura analógica, la de la máquina de escribir tradicional. Para mi generación ha sido un proceso que ha tomado su tiempo, pero el proceso cada vez es más rápido.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario